DESGRACIAS OLVIDADAS

         Cuando recorrí días pasados los barrios San Jorge y San Roque, pude divisar las grutitas que recuerdan a los niñitos IVAN O. LAIMES y MATIAS E. LAIMES, quienes fallecieron el día 26 / 04 /09, en circunstancias poco claras, y por sobre todo por la negligencia de muchos.

         Las mismas me trajeron a la memoria el inmenso dolor que sufrimos por la muerte de esos inocentes chiquitos. Pero, seguidamente ese dolor se transformo en la bronca, impotencia y repudio, al ver que los hechos o circunstancias que provocaron indirectamente la muerte de los menores, siguen intactas. Es decir no se han modificado para bien, absolutamente nada.

         Por esa razón tome inmediatamente algunas fotografías que grafican a simple vista, el estado que aun se encuentra.

         No debemos olvidar, que el lugar en donde ocurrió el accidente, no es un capricho de la naturaleza. Todo por el contrario, es el capricho y desidia de parte de quien ocupara la Intendencia al momento de realizarse el canal de desagüe que no quedo correctamente concluido.

         Es así, tal como dije, se puede observar aun, abierta una zanja y un montículo de tierra. Obra que fue, si no mal recuerdo y serán Uds., los lectores quienes me van a corregir realizada por el entonces Intendente Carlos Sosa.

Creo que muchos van a coincidir, que esa obra, al no ser terminada correctamente, a sabiendas que existen personas, que merecen ser cuidadas y dignificadas, siempre fue un ARMA MORTAL. Siendo entonces una de las causales o circunstancias que aporto en gran medida y a su manera para que se produzca ese desenlace fatal.

         Lo triste de hoy, es escuchar, de quien fuera intendente, que siempre se preocupa de su gente de Quijano. Pero que curioso y grave, es ver que se dejaron obras inconclusas que pasaron hoy a convertirse en trampas mortales.

         Ahora bien, debemos también coincidir, que las responsabilidades son compartidas. Por un lado, esta la responsabilidad directa de quien realizo la obra inconclusa, y por el otro la responsabilidad del Dr. Manuel Cornejo quien, hasta la fecha no brindo a mi criterio ningún tipo de solución a esa situación.

         Lamentablemente y no quiero ser pájaro de mal agüero, debo preguntarme. Acaso se esta esperando otro hecho desgraciado y triste, como el sucedido, para que recién se vuelva a pensar, en que van a hacer al respecto?. Debe tenerse en cuenta, que según lo que pude ver, no solo existen todavía, esos montículos de tierra que hacen que los vehículos de gran porte ocupen todo la calzada, sino que existe también una zanja de desagüe sin ningún tipo de seguridad al aire libre. También se puede observar que no hay ninguna luminaria en el lugar, que haga visible los riesgos puestos por la mano del hombre.

        Mi pregunta, también es, hasta cuando debemos esperar, para que la gente sea respetada, valorada y dignificada. Lo que significaría, velar por su vida, salud, educación, vivienda y por sobre todo trabajo.

         Sirva entonces la presente, para que todos exijamos que nos respeten, nos valoren y nos cuiden.

Dr. Edmundo Farfan